Palomiteando con Retornados

17 novembre 2013 - Off Topic - Commenter -

Retornados

 

Hoy tuve la oportunidad de ver la película Retornados. Llevaba tiempo detrás de ella, debo confesarlo. Unos amigos tuvieron la oportunidad de verla en Sitges y me la recomendaron mucho. Recuerdo que, cuando me la plantearon con esta premisa "La humanidad convive con los "retornados", gente de apariencia normal que ha sido infectada por un virus devastador. Sólo la inyección diaria de una proteína evita que se transformen en zombis" supe inmediatamente que desearía verla, pero que iba a ser un trago un poco duro de llevar.


La película en sí es una parábola. Sí es cierto que el tema de los zombies puede atraer miradas que, en un principio no iban a estar dispuestas a un tema tan peliagudo, pero lo cierto es que no hay historia mas vieja como lo que ocurre cuando una mayoría decide que una minoría es una causa de preocupación. Ha ocurrido siempre, ocurre ahora y volverá a hacerlo. Es pura naturaleza humana. También sé que puede ser un lastre. Los zombies son últimamente un fenómeno social que se está devorando a sí mismo. Esto puede crear el efecto contrario en personas que, un poco cansadas del tema, la dejen pasar por alto. Mi humilde opinión es que sería un error. La película es muy correcta, de producción nacional y está bastante bien resuelta para lo que se suele ver últimamente. Y el tema, el tema sobre todo, es para dedicarle una tarde.

 

La película en sí tiene un ritmo lento, que no sube de intensidad. Incluso la crudeza de algunas escenas no supera realmente los límites. No he percibido una sola variación de mi estado de ánimo, solo una profunda preocupación por el ser humano y lo sencillo que tiene descender a la barbarie cuando se le dá la mas mínima oportunidad. Recomiendo verla a quienes deseen profundizar un poco en la naturaleza de las relaciones personales en una situación extrema, los que deseen ver al más que una película de sangre y, por supuesto, a aquellos que, como yo, a veces miran por la ventana con una taza de te en la mano y se preguntan a donde lleva una sociedad que antepone sus deseos a sus necesidades. A menudo, cuando miro las luces de la ciudad tratando de comprender a las persona, acabo preguntándole "¿Que harías tu?" a mi propio reflejo en el cristal. Esta película expone mucho y duele de ver. Quizá no sea apta para todos los públicos, tengan la edad que tengan.

 

Me quedo con esa escena en la gasolinera en la que el protagonista, interpretado por Kris Holden-Ried, tiene que afrontar una realidad que siempre aparece disfrazada de normalidad y su relación con el personaje de Shawn Doyle. Después de la poética forma en la que embellece la compra de una guitarra, estas escenas son una bofetada en la cara que pone las cosas en su sitio hasta ese final tan macarra que aparece de vez en cuando y que te clava en el sitio.

 

Para que luego digan que no veo cine español aunque bueno, por el casting nadie lo diría!

 

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