Cuando fotografío en pasarela, tengo bien claro lo que busco. Una imagen de cabeza a pies niítida, con los colores realistas, con una profundidad de campo apropiada y, si puede ser... perfecta en JPG de cámara. Sin embargo, hay personas que saben, con úna única mirada, devolverte a una realidad en la que hay reinas deslumbrantes frente a mi, que merecen mucho más que mi atención profesional.
A veces, confieso, que alguna de esas miradas casi hacen que desee dejar la cámara a un lado y disfrutar del espectáculo sin cristales de por medio.